El ex consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, se declaró ayer dispuesto a declarar ante el Senado en el proceso de juicio político que se le sigue al presidente Donald Trump, si la Cámara alta lo cita a declarar.
“He concluido que, si el Senado emite una citación judicial para mi testimonio, estoy preparado para testificar”, adelantó Bolton en un comunicado que publicó en su página web.
Su declaración sobre el caso de Ucrania puede ser central porque él estaba al frente de la política exterior del gobierno cuando Trump presionó a Kiev para que iniciara una investigación sobre su rival político y ex vicepresidente Joe Biden.
Según Fiona Hill, una ex subordinada de Bolton cuando estaba al frente del Consejo de Seguridad Nacional, el ex asesor apuntó en una ocasión que no tenía nada que ver con “el negocio turbio que estaban cocinando” otros consejeros de Trump sobre Ucrania.
La predisposición de Bolton a aparecer frente la Cámara alta supone un golpe para los republicanos, que deben salvar a Trump, algo que, a juzgar por el número de su representación, no debería ser un problema.
Bolton dejó en manos de un tribunal su posible participación en la investigación de los demócratas; le pidió a un juez que decidiera si debía obedecer la citación judicial del Congreso para testificar o a las órdenes de la Casa Blanca de no divulgar nada de lo que escuchó mientras estaba en el cargo.
En su nota, el ex funcionario reseñó que después de que su abogado informara a un comité de la Cámara Baja de que recurriría a un tribunal, esa comisión decidió no emitir una citación para que testificara. Finalmente, los demócratas culminaron sus pesquisas sin el testimonio de Bolton y la Cámara Baja aprobó en diciembre dos acusaciones contra Trump: abuso de poder y obstrucción al Congreso.
“Ahora recae en el Senado cumplir su obligación constitucional de juzgar el juicio político”, indicó Bolton, quien subrayó que no ve posible que haya una resolución de un tribunal sobre su posible testimonio antes de que la Cámara alta actúe. “Desde que mi testimonio está de nuevo en cuestión, he tenido que resolver los graves asuntos en competencia lo mejor que pude, con base en un estudio y consideración cuidadosa”, destacó el ex asesor.
Los demócratas propusieron una hoja de ruta para un posible juicio político en el Senado, que contaría con nuevos testigos como Bolton y el jefe interino de Gabinete, Mick Mulvaney. (Télam)